Hacia la sostenibilidad (crecimiento económico, protección del medio ambiente y procuración del desarrollo y bienestar social).
Un antecedente fundamental de las NIS es el marco global que desde principios de siglo ha estado impulsando la transparencia en sostenibilidad y la información no financiera. A nivel internacional existen diversas iniciativas que han establecido las bases para la creación de normas de sostenibilidad, entre ellas:
Global Reporting Initiative (GRI): El Global Reporting Initiative es una organización internacional que ha desarrollado estándares globales para la elaboración de informes de sostenibilidad. GRI es uno de los marcos más reconocidos y utilizados por empresas de todo el mundo para comunicar su desempeño ambiental, social y de gobernanza (ESG). Las NIS A-1 y B-1 siguen en parte la línea de GRI, al requerir que las empresas divulguen de manera sistemática su impacto y desempeño en estos tres pilares.
Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD). Se trata de una iniciativa creada por el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), que promueve la divulgación voluntaria de riesgos financieros relacionados con el cambio climático. Esta tarea fue clave para fomentar el reporte de riesgos ambientales y su impacto en el desempeño financiero de las empresas.
Principios de Inversión Responsable (PRI): Los Principios de Inversión Responsable promueven la integración de criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en las decisiones de inversión, lo que ha motivado a muchas empresas a mejorar su divulgación de información sobre sostenibilidad.
Iniciativas en México y América Latina.
En México y América Latina, los marcos regulatorios y normativos para la sostenibilidad han estado evolucionando, impulsados por la presión de la sociedad civil, inversores y reguladores para garantizar que las empresas divulguen de manera adecuada su desempeño en temas de sostenibilidad.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) a lo largo de los últimos años, ha promovido la integración de información no financiera en los informes corporativos de las empresas cotizadas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV); esto incluye la adopción de prácticas y estándares internacionales, como el Global Reporting Initiative (GRI) para mejorar la calidad de la información sobre sostenibilidad.
Ley General de Responsabilidad Ambiental establece obligaciones en términos de protección al medio ambiente, que también han influido en la forma en que las empresas deben informar sobre su impacto ambiental.
México como parte integrante de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas, tiene el compromiso de alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incluyen temas de gobernanza, igualdad de género, cambio climático, consumo responsable, entre otros.
¿A qué se refieren las Normas de Información de Sostenibilidad NIS A-1 y NIS B-1 que entrarán en vigentes a partir del 12 de enero de 2025?
En el año 2001 se crea el International Accounting Standards Board (IASB), conocido como el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad, que por más de 20 años ha creado las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF). Para el año 2021 crea el International Sustainability Standards Board (ISSB), conocido como el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad, organización que se encargó de desarrollar y aprobar las normas para la elaboración de informes de sostenibilidad (NIIF-S).
En México, para mayo de 2022 la Asamblea de Asociados del Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera y de Sostenibilidad (CINIF) decidió ampliar el mandato para complementar las Normas de Información Financiera (NIF) con la emisión de las Normas de Información de Sostenibilidad (NIS).
Para junio de 2023 el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad emitió las dos primeras normas:
a) NIIF S1, relativa a requerimiento generales de revelación de información financiera relacionas con la sostenibilidad; y
b) NIIF S2, relativa a las revelaciones relacionadas con el clima.
A partir de esa fecha el Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera y de Sostenibilidad (CINIF) concedió un plazo de auscultación a los interesados del Proyecto de Normas de Información de Sostenibilidad (Institutos, Colegios, Universidades, etcétera), para recibir comentarios, sugerencias y críticas en general para actualizar y enriquecer las nomas, plazo que concluyó el 30 de noviembre de 2023. Todas las observaciones fueron tomadas en cuenta.
Finalmente, el Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera y de Sostenibilidad (CINIF) publicó las dos primeras series A y B el día 13 de mayo de 2024.
De esta otra fecha a mayo de 2024 se tomaron en cuenta todas las observaciones, comentarios, sugerencias y críticas para la emisión final de la Normas de Información de Sostenibilidad: NIS A-1 y NIS B-1.
Las Normas de Información de Sostenibilidad (NIS A-1 y NIS B-1) parten del marco global y nacional relacionado con la información no financiera, sostenibilidad corporativa y transparencia en los informes de las empresas. Estas normas han sido creadas como parte de un esfuerzo por mejorar la calidad, claridad y comparabilidad de los informes de sostenibilidad en México, alineándolos con los estándares internacionales.
El Proyecto de las Normas de Información Financiera (NIF) del CINIF.
El Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera (CINIF), que es el organismo encargado de la elaboración y actualización de las Normas de Información Financiera (NIF), dio a conocer el proyecto de las Normas de Información de Sostenibilidad (NIS) y ofreció un período de auscultación que concluyó el pasado 30 de noviembre de 2023; publicando las dos primeras Normas de Información de Sostenibilidad NIS de su serie A-1 y B-1 con fecha 13 de mayo de 2024. Este enfoque se desarrolló en varias etapas, con el fin de complementar las NIF tradicionales (que abordan aspectos financieros) con un marco que contemple también los impactos sociales y ambientales de las empresas (NIS), con un enfoque claro en la transparencia ambiental, social y de gobernanza (ESG).
Hacia la integración de información financiera y no financiera.
En los últimos años, la tendencia global ha sido la de integrar la información financiera y no financiera en un solo reporte, que permita a los inversores y otros interesados comprender de manera más especifica el desempeño de la empresa. Este movimiento ha ganado fuerza a través de la Iniciativa de Reporte Integrado (IR), promovida por International Integrated Reporting Council (IIRC), que busca unir los informes financieros tradicionales con los de sostenibilidad.
Estándares de Auditoría y Verificación.
La demanda de auditorías externas y verificación de los informes de sostenibilidad también han influido en el desarrollo de las NIS A-1 y B-1. Las empresas cada vez más, están comprometidas en ofrecer informes transparentes, comparables y verificables sobre sus prácticas ESG, lo que ha llevado al establecimiento de normas claras sobre cómo divulgar esta información de manera coherente y precisa, sobre un marco normativo claro y estandarizado, cumpliendo con las expectativas tanto nacionales como internacionales en términos de transparencia, responsabilidad social y ambiental.
¿De qué tratan las Normas de Información Financiera NIS A-1 y B-1?
NIS A-1. Esta norma se enfoca en los requerimientos generales para la divulgación de la información de sostenibilidad. Los puntos clave son:
Objetivo de la norma: Establecer principios y directrices para la presentación de información relacionada con la sostenibilidad en los estados financieros, considerando aspectos como el medio ambiente, la gobernanza y lo social.
Ámbito de aplicación: Aplica a todas las entidades que tienen un impacto significativo en temas de sostenibilidad y requieren informar sobre sus actividades de manera integral.
Información a divulgar: Las empresas deberán reportar de manera estructurada y estandarizada sobre su desempeño ambiental, social y de gobernanza (ASG). Esto incluye, por ejemplo, cómo las actividades de la empresa impactan el medio ambiente (emisiones de CO2, uso de recursos, etc.), la gestión de su fuerza laboral y sus prácticas de gobernanza corporativa.
NIS B-1. Esta norma complementa la NIS A-1 y establece los criterios específicos para la medición y presentación de los indicadores de sostenibilidad. En términos más sencillos, la NIS B-1 proporcionará a las empresas las directrices detalladas sobre cómo deben medir y reportar ciertos aspectos de sostenibilidad, como:
Indicadores cuantitativos y cualitativos: Las empresas deberán utilizar indicadores clave para medir su impacto en el medio ambiente, las comunidades y su gobernanza. Ejemplos pueden ser las emisiones de gases de efecto invernadero, el número de horas de capacitación de empleados, la diversidad en el consejo directivo, entre otros.
Metodologías de medición: La norma proporcionará las herramientas y metodologías estandarizadas para garantizar que los informes sean comparables y coherentes entre las empresas.
Vigencia:
Ambas normas entrarán en vigor el 1o de enero de 2025, por lo que aquellas empresas que cotizan en bolsa o tienen un impacto significativo en su entorno, si no lo han hecho, deberán comenzar a implementar estos cambios a partir de esta fecha.
Estas normas son un paso importante para mejorar la responsabilidad social corporativa (RSC) en México y fomentar un enfoque más sostenible en las prácticas empresariales, alineando a las empresas con las expectativas globales sobre informes ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). También responden a una creciente demanda por parte de los inversores y la sociedad de contar con información clara y confiable sobre cómo las empresas gestionan su impacto social y ambiental, alineando los informes corporativos con estándares internacionales de sostenibilidad y gobernanza.
¿Qué temas abarca la sostenibilidad y gobernanza de las NIS?
Las Normas de Información de Sostenibilidad (NIS) A-1 y B-1 cubren una variedad de aspectos relacionados con la sostenibilidad y la gobernanza, con el fin de ofrecer una visión clara y detallada sobre cómo las empresas deben informar sobre su desempeño en estas áreas. Aunque la forma en que se estructuran y detallan los temas puede variar, en general, las NIS abordan los tres pilares fundamentales de la sostenibilidad:
1. Sostenibilidad Ambiental (E)
Se refiere a las prácticas y políticas que las empresas implementan para mitigar su impacto en el medio ambiente. En el contexto de las NIS, se incluyen temas como:
Cambio climático: Emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), estrategias de reducción de huella de carbono, transición hacia energías renovables, y adaptación al cambio climático.
Gestión de recursos naturales: Uso de agua, energía, materiales y su reciclaje o reutilización.
Biodiversidad: Impacto de las actividades de la empresa sobre los ecosistemas locales y globales, incluyendo esfuerzos de conservación y restauración.
Contaminación y residuos: Manejo de desechos industriales, plásticos, reciclaje, y la implementación de tecnologías o procesos para reducir la contaminación.
2. Sostenibilidad Social (S)
Está centrado en el impacto de las actividades empresariales en las personas, las comunidades y el entorno social. Algunos de los temas que cubren las NIS en esta área son:
Derechos humanos: Políticas para prevenir abusos, como el trabajo infantil, la discriminación o la explotación laboral.
Diversidad e inclusión: Promoción de la igualdad de género, la diversidad cultural, la inclusión de personas con discapacidad, entre otros.
Condiciones laborales: Bienestar, seguridad y salud de los empleados, programas de capacitación, y políticas sobre trabajo remoto, salario justo, entre otros.
Impacto en la comunidad: Proyectos o programas que las empresas desarrollan para mejorar la calidad de vida en las comunidades donde operan, como iniciativas de salud, educación y apoyo a grupos vulnerables.
Cadena de suministro ética: Prácticas responsables en la selección de proveedores, garantizando que cumplan con estándares sociales y laborales justos.
3. Gobernanza (G)
Se refiere a las prácticas y estructuras internas de la empresa relacionadas con la toma de decisiones y la responsabilidad. En las NIS, se cubren los siguientes aspectos clave:
Transparencia y ética empresarial: Políticas y prácticas para garantizar que la empresa sea transparente en su funcionamiento, incluyendo la divulgación de riesgos financieros y no financieros, conflictos de interés, y cumplimiento de normativas.
Estructura y liderazgo corporativo: Composición y diversidad del consejo directivo, políticas de gobierno corporativo, y el papel de la alta dirección en la implementación de prácticas sostenibles.
Gestión de riesgos: Mecanismos para identificar, evaluar y mitigar riesgos relacionados con aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), incluidos riesgos regulatorios y reputacionales.
Cumplimiento normativo y anticorrupción: Procedimientos y políticas para garantizar que la empresa cumpla con las leyes locales e internacionales, y para prevenir prácticas corruptas o fraudulentas.
Rendimiento financiero sostenible: Estrategias para alinear los objetivos financieros con las metas de sostenibilidad a largo plazo, promoviendo la creación de valor no solo económico, sino también social y ambiental.
4. Reportes y Métricas
Las NIS también se centran en la estandarización de la medición y presentación de estos temas. Las empresas deberán utilizar indicadores clave de rendimiento (KPI) específicos y metodologías de medición estandarizadas para asegurar la comparabilidad y transparencia de sus informes sobre sostenibilidad.
En este contexto, se esperan informes claros, coherentes y verificables sobre:
Reducción de huella de carbono (emisiones de GEI).
Tasa de reciclaje de residuos.
Diversidad de género y composición del consejo de administración.
Iniciativas de impacto social (como donaciones, programas educativos, etc.).
Desempeño en salud y seguridad laboral.
Objetivos de las NIS A-1 y B-1.
El propósito de estas normas es garantizar que las empresas proporcionen información adecuada y comprensible sobre los impactos ambientales, sociales y de gobernanza de sus actividades, con el fin de:
Fomentar la responsabilidad corporativa: Las empresas deben ser conscientes de su rol y sus impactos más allá del beneficio económico.
Mejorar la transparencia: Los reportes deberán ser claros y verificables, permitiendo a inversores, autoridades y la sociedad civil evaluar los esfuerzos y logros en sostenibilidad.
Crear valor a largo plazo: La sostenibilidad no solo se trata de minimizar los impactos negativos, sino de generar beneficios tanto a nivel social como ambiental, asegurando que la empresa pueda seguir operando en el futuro de manera responsable.
Las NIS A-1 y B-1 tienen un enfoque integral de la sostenibilidad, abordando no solo las cuestiones medioambientales, sino también las sociales y de gobernanza, con el fin de ofrecer una visión holística del desempeño de las empresas en estos ámbitos y su compromiso con el desarrollo sostenible.
¿Cómo se registrarán contablemente las NIS?
Estas normas están orientadas a la información no financiera y a la transparencia sobre temas de sostenibilidad, responsabilidad social y gobernanza, por ahora no se trata de un proceso de registro contable tradicional, como el de los activos, pasivos, ingresos y gastos; sin embargo, hay algunos elementos clave que las empresas deben tener en cuenta para integrar la sostenibilidad y la gobernanza en sus estados financieros de manera coherente con las NIS, a saber:
1. Reconocimiento, medición de costos y activos relacionados con la sostenibilidad
Las empresas deben reflejar en sus estados financieros ciertos costos e inversiones que resultan de la implementación de prácticas de sostenibilidad. Algunos ejemplos incluyen:
Inversiones en tecnologías limpias o energías renovables: Si una empresa invierte en equipos o procesos que reduzcan su impacto ambiental (aerogeneradores, paneles solares, tecnologías para reducir emisiones de CO2, etc.), estos deben reconocerse como activos a largo plazo y amortizarse durante su vida útil.
Provisión para pasivos ambientales: Si una empresa tiene la obligación legal o contractual de rehabilitar un sitio contaminado, o si debe cumplir con regulaciones ambientales, es necesario registrar una provisión en el balance para cubrir estos gastos futuros. Esto implica reconocer un pasivo en los estados financieros conforme a las normas contables tradicionales (por ejemplo, NIIF o NIF en México).
Costos relacionados con la compensación de emisiones de carbono: Si la empresa adquiere créditos de carbono o realiza pagos para compensar sus emisiones, estos también se reconocerían como gastos operativos en el estado de resultados.
Gastos operativos de sostenibilidad: Las empresas pueden registrar como gastos operativos los costos de implementación de políticas relacionadas con la sostenibilidad, como la capacitación en diversidad e inclusión, el pago de auditorías de sostenibilidad o los gastos de consultoría para cumplir con regulaciones medio ambientales.
2. Divulgación en Notas a los Estados Financieros
Aunque las NIS no son normas contables en sí mismas, sí afectan la información financiera en cuanto a la divulgación de aspectos relacionados con la sostenibilidad. Las empresas deben presentar información sobre los siguientes temas en las notas a los estados financieros:
Información sobre riesgos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG): Aunque no se reflejan directamente en los estados financieros tradicionales (como el balance o el estado de resultados), las empresas deberán detallar los riesgos de sostenibilidad que puedan afectar su rendimiento financiero. Esto puede incluir riesgos derivados del cambio climático, riesgos regulatorios o sociales, entre otros.
Impacto de políticas de sostenibilidad: Si la empresa ha adoptado medidas para reducir su huella de carbono o mejorar la gestión de recursos naturales, puede ser necesario informar sobre los resultados de estas iniciativas, como los ahorros en costos energéticos, la reducción de residuos o el cumplimiento de metas ambientales.
Compromisos futuros: Las empresas pueden verse obligadas a divulgar sus compromisos futuros relacionados con la sostenibilidad, como los objetivos de emisiones netas cero o los programas de compensación de huella de carbono. Esto se debe reflejar como pasivos contingentes o como un compromiso a futuro que podría influir en los resultados financieros a largo plazo.
3. Contabilización de Ingresos de Sostenibilidad
Algunas empresas pueden generar ingresos adicionales o beneficios económicos a partir de actividades relacionadas con la sostenibilidad. Por ejemplo:
Venta de certificados de emisiones: Si una empresa ha reducido sus emisiones de CO2 y ha generado créditos de carbono, estos créditos pueden ser vendidos en mercados regulados o voluntarios. Estos ingresos deben ser reconocidos como ingresos operativos u otros ingresos.
Incentivos fiscales: Las empresas que implementen políticas sostenibles (como la inversión en energía renovable) pueden calificar para incentivos fiscales o subvenciones gubernamentales. Estos deben ser contabilizados de acuerdo con las normas fiscales y contables locales.
4. Medición de Desempeño Social y de Gobernanza
Aunque los aspectos sociales y de gobernanza no tienen un impacto directo en el registro contable, es importante que las empresas los divulguen para proporcionar una visión completa de su desempeño en sostenibilidad. Los temas relacionados son:
Diversidad e inclusión: Las empresas pueden necesitar reportar sobre la composición del consejo o las prácticas laborales, lo que puede influir indirectamente en la percepción del valor de la empresa.
Salud y seguridad laboral: Los costos asociados con la seguridad y salud en el lugar de trabajo, así como las inversiones en programas de bienestar para los empleados, deben ser registrados como gastos operativos.
5. Informes No Financieros Integrados con los Financieros
Aunque las NIS A-1 y B-1 no exigen un "registro contable" específico como tal, sí requieren que la información sobre sostenibilidad se integre en los informes financieros tradicionales. Esto implica que la empresa debe elaborar un informe de sostenibilidad que esté alineado con sus estados financieros, proporcionando una visión completa de su desempeño financiero y no financiero.
Este informe incluirá, por ejemplo, los impactos ambientales medidos en términos monetarios (como el costo de las emisiones o las inversiones en tecnologías limpias), el desempeño social (como la equidad salarial o el impacto de programas comunitarios), y las prácticas de gobernanza (como el nivel de independencia del consejo directivo o la implementación de políticas anticorrupción).
6. Verificación Externa
Es probable que las empresas necesiten realizar una auditoría o verificación externa de sus informes de sostenibilidad, similar a cómo se auditan los estados financieros.
La verificación de la sostenibilidad puede ser llevada a cabo por firmas especializadas para asegurar que la información divulgada cumpla con los estándares de las NIS, mejorando así la confiabilidad de los datos.
En términos contables, las NIS A-1 y B-1 impactan principalmente en la divulgación y medición de los efectos financieros de las iniciativas de sostenibilidad y gobernanza, más que en el registro contable directo de estos aspectos. Las empresas deben reconocer los costos y beneficios relacionados con la sostenibilidad (por ejemplo, inversiones en tecnologías limpias, provisiones para pasivos ambientales, y gastos de cumplimiento) en sus estados financieros tradicionales y reflejar cualquier ingreso o gasto relacionado en las notas a los estados financieros. Además, deben garantizar que la información sobre sostenibilidad se integre adecuadamente con sus informes financieros regulares para proporcionar una visión completa de su desempeño
Bibliografía.
(Normas de Información de Sostenibilidad, 2024).
Arcadio González. Licenciado en Contaduría Pública.